Comunicarse puede ser un desafío en un día normal, pero cuando tu ser querido tiene cáncer, puede abrir una caja de Pandora completamente nueva. Ya sea que estés hablando con tu ser querido, amigos o familiares, estás en el mismo equipo y, como cualquier equipo, reirán, llorarán y lucharán contra el cáncer juntos.
Cuando tu ser querido tiene cáncer, es fácil sobrepensar las cosas pequeñas. Esto es lo que sabemos: lo peor que puedes hacer es tratar el cáncer como el elefante en la habitación o, peor aún, tratar a tu ser querido como una persona completamente diferente. Sigue siendo la persona que conoces y amas. Entonces, ¿por dónde empiezas?
Deja que tu ser querido tome la iniciativa y establezca el tono de cómo y cuándo quiere comunicarse. Compartirá cuando esté listo y si tu no estás seguro de cómo manejar las cosas, sólo pregunta. Lo más probable es que tu ser querido sólo quiera que las cosas sean lo más normales posible.
Cuando tu ser querido esté listo para hablar, solo escucha... pero, realmente escucha. Asegúrate de responder en lugar de reaccionar o tratar de arreglar las cosas. Por lo general, la gente sólo quiere ser escuchada.
A veces, sentarse en silencio con un ser querido es el único apoyo que necesitan. Otras veces, necesitan a alguien para reír, llorar o despotricar y delirar con ellos.
No siempre tienes que hablar sobre el elefante con cáncer en la habitación. Habla sobre las cosas de las que normalmente hablarías fuera del cáncer: cosas de la vida normal, como tu programa favorito o lo molesto que es tu jefe.
No endulces las cosas ni evites las conversaciones difíciles. Reconoce lo que es difícil para ambos, lo que te asusta y cuáles son tus límites.
Incluso con cáncer, tu ser querido todavía quiere saber sobre tu vida, reírse de los mismos chistes que tu y ver los mismos programas de televisión. No permitas que el cáncer interrumpa todos los aspectos de tu relación.
Puedes sentirte como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo cuando hablas con tu ser querido con cáncer porque no quieres decir algo incorrecto. ¿Qué debes decir o no decir, cómo debes decirlo y cuándo? Aquí hay algunas ideas.
“Estoy en esto contigo. Puede que no siempre lo haga bien o no sepa qué hacer, pero estoy aquí para ti.”
“Estoy apreendiendo esto a medida que avanzo también. Seamos abiertos unos con otros y trabajemos juntos pase lo que pase."
“Yo también tengo miedo, pero estoy aquí para ti y estamos juntos en esto."
"¿Qué estás sintiendo últimamente?"
“¿Hay algo que pueda hacer ahora mismo para ayudar?”
“¿Qué crees que está funcionando en este momento en nuestra relación paciente/cuidador y qué crees que no?”
"¡A la mierda el cáncer!"
Cuando tu ser querido tiene cáncer, puede ser fácil obsesionarse con él y sus necesidades, pero dejar de lado tus sentimientos y necesidades es una receta para el desastre. Ignorarte a ti mismo no te ayudará ni a ti ni a tu ser querido a superar esto. Entonces, ¿cómo te apoyas a ti mismo mientras los apoyas?
Encuentra a alguien en quien apoyarte con quien te sientas cómodo hablando. Ya sea un amigo, un familiar o un profesional, encuentra a alguien que te cuide.
Habrá días buenos y malos. Reconoce lo que es difícil, lo que te asusta y cómo te está afectando.
Nunca ha sido más importante pedir ayuda cuando la necesitas. Habla con detalle: si necesitas ayuda con las tareas del hogar, algo en tu vida cotidiana o simplemente necesitas un descanso, díselo a alguien.
Trata de no aislarte ni sentirte culpable por tener una vida fuera del cuidado de tu ser querido. Tus relaciones también son importantes y son un salvavidas para ayudarte a sobrellevar todo lo que está sucediendo.
Es incómodo, lo entendemos. Pero, también es sumamente importante. Prueba estas formas de iniciar una conversación cuando estés listo.
"¿Podemos hablar? Necesito algo de apoyo y no sé por dónde empezar”.
“Mi papel como cuidador es extremadamente desafiante. ¿Podemos hablar sobre eso?"
“He estado luchando recientemente con lo difícil que es esto. ¿Tienes unos minutos para hablar?"
“Me está costando adaptarme a esta nueva normalidad y no sé qué hacer”.
“Me siento desconectado y tenso. ¿Podemos hacer juntos una actividad que no esté relacionada con el cáncer?”
“Realmente necesito un descanso. ¿Te importaría llevar a la persona que cuido a su cita?"
